¡Cuántas veces sufrimos situaciones y contratiempos, cosas que no entendemos por que nos ocurren, que se descontrolan y pueden llevarnos al desastre!
José vivió una experiencia así... Su vida era placentera, hasta que se derrumbó... Sin importar si tenía algo de culpa o no. Simplemente su mundo conocido dejó de existir y todo se convirtió en una oscura cuesta arriba.
Y allí, él tuvo que decidir qué hacer con lo que tenía por delante...
Y aplicó lo que luego Pablo nos enseñaría en Filipenses 3:13
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“...una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante.”
En su nueva condición, José fue:
Confiable
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“Aconteció después de esto que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y le dijo: Duerme conmigo. Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene... ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?” (Génesis 39:7-9)
Paciente
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“...acuérdate, pues de mi cuando tengas ese bien, y te ruego que uses conmigo de misericordia, y hagas mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa…Aconteció que pasados dos años, tuvo Faraón un sueño…entonces el jefe de los coperos habló a Faraón diciendo: me acuerdo ahora d e mis faltas…entonces Faraón envió y llamó a José...” (Génesis 40:14; 41)
Diligente
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“Y él reunió todo el alimento de los siete años de abundancia que hubo en la tierra de Egipto, y guardó alimento en las ciudades, poniendo en cada ciudad el alimento del campo de sus alrededores. Recogió trigo José como arena del mar...” (Génesis 41:48-57)
Fue entendido de la Voluntad de Dios
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“...Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto, Ahora pus, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros... Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios...” (Génesis 45:4-8)
Fue Bendecido
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“Y habitó José en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años. Y vio José los hijos de Efraín hasta la tercera generación...” (Génesis 50:22-23)
Recordemos: Aprovechar las oportunidades y ver la Mano de Dios en ellas, es la mejor decisión ante la adversidad….
