
El Señor es nuestro verdadero amigo, él cree en nosotros cuando dejamos de creer, es sostén, guía, fortaleza, nos busca, nos anima, nos disciplina, nos llama! ¿Que nos demanda?, que seamos obedientes a su Palabra, quien ama obedece…
Pensemos que el Señor es nuestro mayor ejemplo y nuestro Real Amigo y lo mostró hasta dar su vida por cada uno de nosotros...
Pensemos que el Señor es nuestro mayor ejemplo y nuestro Real Amigo y lo mostró hasta dar su vida por cada uno de nosotros...
Es el Día del Amigo. Comos en otros festejos de este tipo, se realizan actividades especiales, se envían saludos, se dan presentes, se recuerda lo bueno, se llora o se olvida lo malo. Se hace memoria de los que por alguna razón ya no están en la lista, se disfruta de los nuevos.
Y como en otros días especiales, se hace hincapié en “este” día, cuando el sentir, la preocupación o el interés por los amigos deberían ser constantes y continuos, para que fueran realmente valiosos para ellos.
Como amigos, fallamos y nos fallan...
Pero Dios, que es Perfecto en todo lo que hace y siente ¿Si festejara el Día del Amigo, cómo nos vería, ya que por lo general no somos muy leales con El?
En realidad, El está acostumbrado a nuestras deslealtades y traiciones; a que lo dejemos por otros más novedosos, a que nos ofendamos con El si no actúa como esperamos, o a que lo usemos cuando lo necesitamos.
En Miqueas 3:5 podemos leer algo acerca de nuestras conductas fluctuantes:
“Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él”
Pero, algún día vendrá el tiempo en que nos convirtamos en mejores amigos para Dios, con un sentido más amplio de lealtad y fidelidad...
“Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas...Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado” (Miqueas 4:1-4)
Pero... ¡Que bueno sería si hoy podemos empezar a decir de corazón, con verdadera amistad hacia nuestro Buen Dios lo siguiente!:
“Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre” (Miqueas 4:5)
Recordemos: La Amistad de Dios hacia nosotros es desde lo más profundo de su corazón, y es desde el principio y para siempre.
Fuente: DarEsperanza.com.ar
Y como en otros días especiales, se hace hincapié en “este” día, cuando el sentir, la preocupación o el interés por los amigos deberían ser constantes y continuos, para que fueran realmente valiosos para ellos.
Como amigos, fallamos y nos fallan...
Pero Dios, que es Perfecto en todo lo que hace y siente ¿Si festejara el Día del Amigo, cómo nos vería, ya que por lo general no somos muy leales con El?
En realidad, El está acostumbrado a nuestras deslealtades y traiciones; a que lo dejemos por otros más novedosos, a que nos ofendamos con El si no actúa como esperamos, o a que lo usemos cuando lo necesitamos.
En Miqueas 3:5 podemos leer algo acerca de nuestras conductas fluctuantes:
“Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él”
Pero, algún día vendrá el tiempo en que nos convirtamos en mejores amigos para Dios, con un sentido más amplio de lealtad y fidelidad...
“Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas...Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado” (Miqueas 4:1-4)
Pero... ¡Que bueno sería si hoy podemos empezar a decir de corazón, con verdadera amistad hacia nuestro Buen Dios lo siguiente!:
“Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para siempre” (Miqueas 4:5)
Recordemos: La Amistad de Dios hacia nosotros es desde lo más profundo de su corazón, y es desde el principio y para siempre.
Fuente: DarEsperanza.com.ar