
La Alta Costura se enfoca en modelos de ropa originales, de los cuales crea un solo modelo que coloca a precios altísimos. Las joyas diseñadas son piezas únicas. Existen carteras, zapatos y otros accesorios por los cuales la gente famosa, la realeza y los multimillonarios pagan fortunas, para ser y lucir algo que nadie más ostentará.
Nos gusta creernos, representar o ser distinguidos por algo especial, y recibir admiración por ello. Y si tenemos un nivel adquisitivo que lo cubra, nos gustaría proveer nuestro guardarropa en una tienda o negocio que nos asegure al menos no aparecer vestidos “en serie” con amigos y vecinos. Es sumamente incómodo cruzarse en un lugar con otra persona vestida igual que nosotros, y ante esa situación podemos reaccionar de dos maneras: avergonzarnos y frustrarnos o tomarlo a risa y divertirnos.
Pero una prenda de vestir o un accesorio es algo simple y superfluo. ¿Qué cree que puede sentir Dios si tratamos de reemplazarlo a El o de aceptar imitaciones o falsificaciones de Su Obra?
Nos gusta creernos, representar o ser distinguidos por algo especial, y recibir admiración por ello. Y si tenemos un nivel adquisitivo que lo cubra, nos gustaría proveer nuestro guardarropa en una tienda o negocio que nos asegure al menos no aparecer vestidos “en serie” con amigos y vecinos. Es sumamente incómodo cruzarse en un lugar con otra persona vestida igual que nosotros, y ante esa situación podemos reaccionar de dos maneras: avergonzarnos y frustrarnos o tomarlo a risa y divertirnos.
Pero una prenda de vestir o un accesorio es algo simple y superfluo. ¿Qué cree que puede sentir Dios si tratamos de reemplazarlo a El o de aceptar imitaciones o falsificaciones de Su Obra?
Leamos lo que el Apóstol Pablo escribió a la iglesia de Galacia:
“Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos), y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Gálatas 1:1-5)
Este es el Original.
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:6-7)
Esta es la falsificación.
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1:8-10)
Esta es la reacción.
Ahora bien, ¿Qué joya o distinción preciosísima poseemos?
“Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11-12)
¿Qué reacción debe producir en otros saber esto?
“Y glorificaban a Dios en mí” (Gálatas 1:24)
Recordemos: Si tenemos un original único, irrepetible, ¿Cómo nos conformaremos con burdas falsificaciones?
Fuente: daresperanza.com.ar
“Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre, que lo resucitó de los muertos), y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados, para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (Gálatas 1:1-5)
Este es el Original.
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo” (Gálatas 1:6-7)
Esta es la falsificación.
“Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema. Pues ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” (Gálatas 1:8-10)
Esta es la reacción.
Ahora bien, ¿Qué joya o distinción preciosísima poseemos?
“Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo” (Gálatas 1:11-12)
¿Qué reacción debe producir en otros saber esto?
“Y glorificaban a Dios en mí” (Gálatas 1:24)
Recordemos: Si tenemos un original único, irrepetible, ¿Cómo nos conformaremos con burdas falsificaciones?
Fuente: daresperanza.com.ar