¿Qué es el Halloween y cómo se originó? ¿Cual es el lado oculto de esta fiesta? Lee esta serie que responderá estas y otras preguntas sobre esta no tan inocente fiesta.
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Hace muchos años en una Península al Sur-Oeste de Inglaterra, los habitantes piadosos de Cornualles se reunían cada vez que llegaba el 31 de Octubre. Temerosos y cogidos de la mano rezaban: "De espantos y fantasmas y bestias de patas largas y de lo que hace ruido en la noche ¡líbranos Señor!
Hoy en día hay tantas ideologías, pensamientos, fórmulas mágicas y tanta confusión que nos rodean tratando de solucionar nuestros problemas. Lo malo es que muchas de esas supuestas soluciones, tienen una base muy peligrosa, y que realmente no nos ayudan para nada. Mas bien nos alejan de la verdad y nos dejan sin saber qué es bueno y qué es malo. Al hablar de espiritismo, brujería, demonios y hechicería ¿qué es lo primero que piensas? ¿que son simple superstición o fraude? ¿creencias vulgares que nos hacen regresar a la Edad Media? o ¿simples juegos de niños que se recuerdan el 31 de Octubre, la noche de Halloween o Noche de Brujas?
En la actualidad, la brujería y el ocultismo todavía son una realidad. Con solo leer los periódicos, escuchar la radio o ver la televisión, llenos de horóscopos y la excesiva importancia que les dan a los adivinos, shamanes y parapsicólogos podemos afirmar que la brujería está en vigencia. Todo esto es síntoma del ocultismo que nos rodea. El "hombre moderno" dice no creer en los demonios y espíritus de maldad, sin embargo nadie puede negar que en el universo, en el mundo invisible, existen dos fuentes de conocimiento: el divino y el maligno. El hecho que tú lo aceptes o no, no cambia esta realidad.
Hoy el ocultismo también se ha infiltrado a los hogares, a través de películas, telenovelas, documentales, música y caricaturas o dibujos animados. Sí, a través de esas "inofensivas" caricaturas que nuestros niños disfrutan en la televisión, y que la mayoría de los padres no saben de qué se trata, por negligencia o por falta de información. Muchas de esas caricaturas o dibujos animados, están llenos de mensajes que dañan la mente de los niños y les preparan para ver, como si fuera normal y hasta atractiva, la existencia de brujas, duendes, fantasmas, demonios y criaturas extraterrestres.
Se está provocando, en los pequeños, una sensibilidad hacia el mundo espiritual. Ellos ahora saben que existe alguna fuerza extraña y poderosa más allá de lo que vemos. Esto, tarde o temprano les llevará a experimentar ese mundo sin temor y, lamentablemente, sin protección. ¿Qué tiene de malo? te preguntas. Pues mucho, porque esto no es otra cosa que la maldad espiritual vestida de inocencia, que finalmente traerá consecuencias muy desagradables al interior de tu familia.
La famosa Fiesta de Brujas o Halloween, por ejemplo, no es tan inocente como se lo pinta, es nada menos que la puerta que comunica al satanismo. Y muy a pesar que los niños y adolescentes insistan en decir que "Es un juego inofensivo" o "una fiesta inocente", los padres sensibles, por ningún motivo deben apoyar a sus hijos en la celebración de esa fiesta.
El Origen de Halloween
Aunque no lo parezca, la celebración de Halloween, se ha convertido en el comienzo de nuestra aceptación del ocultismo. El 31 de Octubre es la fecha conmemorativa más importante del año y es el principal día de celebración de los brujos, adoradores del diablo y de todos quienes ejercen la brujería en el mundo.
¿Cómo se originó Halloween? Se inició con los Celtas, probablemente unos dos mil años antes del cristianismo. Los Celtas eran los antiguos pobladores de Gran Bretaña, Francia, Alemania y parte de Asia Menor. Entre ellos vivían los Druidas, quienes eran los sacerdotes de sus múltiples dioses paganos. La palabra "Druida" proviene del griego "Cuadrus" o Roble. Los druidas adoraban a los árboles, especialmente al roble. Su objetivo era unificar al hombre con la naturaleza.
La celebración de Halloween era en honor del dios "Samhain", Señor de los Muertos, porque precisamente el 31 de Octubre coincidía con el otoño, cuando las hojas muertas de los árboles caían a tierra. Esta época parecía adecuada para festejar la muerte, eso era precisamente Halloween: una celebración de la muerte en honor del "dios de los muertos". Halloween coincidía con uno de los cuatro grandes Aquellerres del año céltico que eran dedicados a sus principales dioses. Aquellarre es la reunión o conciliábulo nocturno de brujos y brujas.
Hoy existen seguidores de los druidas antiguos, son modernos brujos y brujas que, además de otras costumbres, promueven la adoración de la naturaleza y están involucrados en grupos ecologistas. Sin embargo sus ceremonias no dejan de ser ocultistas, precisamente en Halloween aprovechan para invocar a los espíritus para que les guíen, les bendigan y les den más poder para sus hechizos, brujerías y adivinaciones. Se calcula que solamente en Inglaterra, hay más de un millón de practicantes de brujería.
Los druidas creían que el alma de una persona se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo, pero el 31 de Octubre por la noche volvía a su antiguo hogar para visitar a los vivos. Esto tenía un significado muy siniestro y aterrador, porque supuestamente al volver los espíritus de los muertos venían acompañados del dios Samahain, al lado de brujas y gatos negros, que la gente debía ahuyentar. Por esta razón, en las cimas de las colinas se encendían grandes hogueras para espantar a los espíritus malos y tranquilizar a las fuerzas extrañas que trastornaban la naturaleza. Así el ambiente quedaba saturado de presencias extrañas, pero muy apropiadas para que los druidas invocaran a su dios, el Señor de la muerte, para consultarle sobre el futuro, la salud, la prosperidad, la muerte, la suerte, las decisiones románticas, etc.
Los inmigrantes europeos, especialmente los irlandeses, introdujeron en América la celebración de Halloween. A fines del siglo XIX sus costumbres se habían popularizado. Era una ocasión para volcar los excusados, hacer daños a la propiedad ajena y darse libertad de cometer fechorías que no se podrían tolerar en otros momentos del año. Algo así como el Día de los Inocentes. pero detrás de todo esto había una intención diabólica muy bien disfrazada.
Considerando detenidamente cómo se originó esta celebración, podemos darnos cuenta que hay alguien muy astuto que, con esta celebración, intenta introducirnos inocentemente a su mundo tenebroso de maldad. Ese alguien es nada menos que Satanás, el "padre de la mentira", el adversario de Dios y de todos los hombres. El apóstol Pedro, al escribir su carta, registrada en la Biblia nos advertía: "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque vuestro adversario el diablo, como un león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar" (1 Pedro 5:8). Solo le basta que le demos una pequeña oportunidad, como el celebrar Halloween, para empezar a dominarnos y al final destruirnos.
Nuestro único refugio contra sus ataques es Jesucristo, quien venció al diablo muriendo en la cruz y resucitando al tercer día. Acércate a Jesús de una sincera oración y pídele que destierre para siempre de tu vida, esta celebración del diablo. Recuerda: "Cualquiera que celebre Halloween, con o sin conocimiento, se está uniendo a celebrar con Satanás. Ten cuidado.
En la actualidad, la brujería y el ocultismo todavía son una realidad. Con solo leer los periódicos, escuchar la radio o ver la televisión, llenos de horóscopos y la excesiva importancia que les dan a los adivinos, shamanes y parapsicólogos podemos afirmar que la brujería está en vigencia. Todo esto es síntoma del ocultismo que nos rodea. El "hombre moderno" dice no creer en los demonios y espíritus de maldad, sin embargo nadie puede negar que en el universo, en el mundo invisible, existen dos fuentes de conocimiento: el divino y el maligno. El hecho que tú lo aceptes o no, no cambia esta realidad.
Hoy el ocultismo también se ha infiltrado a los hogares, a través de películas, telenovelas, documentales, música y caricaturas o dibujos animados. Sí, a través de esas "inofensivas" caricaturas que nuestros niños disfrutan en la televisión, y que la mayoría de los padres no saben de qué se trata, por negligencia o por falta de información. Muchas de esas caricaturas o dibujos animados, están llenos de mensajes que dañan la mente de los niños y les preparan para ver, como si fuera normal y hasta atractiva, la existencia de brujas, duendes, fantasmas, demonios y criaturas extraterrestres.
Se está provocando, en los pequeños, una sensibilidad hacia el mundo espiritual. Ellos ahora saben que existe alguna fuerza extraña y poderosa más allá de lo que vemos. Esto, tarde o temprano les llevará a experimentar ese mundo sin temor y, lamentablemente, sin protección. ¿Qué tiene de malo? te preguntas. Pues mucho, porque esto no es otra cosa que la maldad espiritual vestida de inocencia, que finalmente traerá consecuencias muy desagradables al interior de tu familia.
La famosa Fiesta de Brujas o Halloween, por ejemplo, no es tan inocente como se lo pinta, es nada menos que la puerta que comunica al satanismo. Y muy a pesar que los niños y adolescentes insistan en decir que "Es un juego inofensivo" o "una fiesta inocente", los padres sensibles, por ningún motivo deben apoyar a sus hijos en la celebración de esa fiesta.
El Origen de Halloween
Aunque no lo parezca, la celebración de Halloween, se ha convertido en el comienzo de nuestra aceptación del ocultismo. El 31 de Octubre es la fecha conmemorativa más importante del año y es el principal día de celebración de los brujos, adoradores del diablo y de todos quienes ejercen la brujería en el mundo.
¿Cómo se originó Halloween? Se inició con los Celtas, probablemente unos dos mil años antes del cristianismo. Los Celtas eran los antiguos pobladores de Gran Bretaña, Francia, Alemania y parte de Asia Menor. Entre ellos vivían los Druidas, quienes eran los sacerdotes de sus múltiples dioses paganos. La palabra "Druida" proviene del griego "Cuadrus" o Roble. Los druidas adoraban a los árboles, especialmente al roble. Su objetivo era unificar al hombre con la naturaleza.
La celebración de Halloween era en honor del dios "Samhain", Señor de los Muertos, porque precisamente el 31 de Octubre coincidía con el otoño, cuando las hojas muertas de los árboles caían a tierra. Esta época parecía adecuada para festejar la muerte, eso era precisamente Halloween: una celebración de la muerte en honor del "dios de los muertos". Halloween coincidía con uno de los cuatro grandes Aquellerres del año céltico que eran dedicados a sus principales dioses. Aquellarre es la reunión o conciliábulo nocturno de brujos y brujas.
Hoy existen seguidores de los druidas antiguos, son modernos brujos y brujas que, además de otras costumbres, promueven la adoración de la naturaleza y están involucrados en grupos ecologistas. Sin embargo sus ceremonias no dejan de ser ocultistas, precisamente en Halloween aprovechan para invocar a los espíritus para que les guíen, les bendigan y les den más poder para sus hechizos, brujerías y adivinaciones. Se calcula que solamente en Inglaterra, hay más de un millón de practicantes de brujería.
Los druidas creían que el alma de una persona se introducía en otro individuo al abandonar el cuerpo, pero el 31 de Octubre por la noche volvía a su antiguo hogar para visitar a los vivos. Esto tenía un significado muy siniestro y aterrador, porque supuestamente al volver los espíritus de los muertos venían acompañados del dios Samahain, al lado de brujas y gatos negros, que la gente debía ahuyentar. Por esta razón, en las cimas de las colinas se encendían grandes hogueras para espantar a los espíritus malos y tranquilizar a las fuerzas extrañas que trastornaban la naturaleza. Así el ambiente quedaba saturado de presencias extrañas, pero muy apropiadas para que los druidas invocaran a su dios, el Señor de la muerte, para consultarle sobre el futuro, la salud, la prosperidad, la muerte, la suerte, las decisiones románticas, etc.
Los inmigrantes europeos, especialmente los irlandeses, introdujeron en América la celebración de Halloween. A fines del siglo XIX sus costumbres se habían popularizado. Era una ocasión para volcar los excusados, hacer daños a la propiedad ajena y darse libertad de cometer fechorías que no se podrían tolerar en otros momentos del año. Algo así como el Día de los Inocentes. pero detrás de todo esto había una intención diabólica muy bien disfrazada.
Considerando detenidamente cómo se originó esta celebración, podemos darnos cuenta que hay alguien muy astuto que, con esta celebración, intenta introducirnos inocentemente a su mundo tenebroso de maldad. Ese alguien es nada menos que Satanás, el "padre de la mentira", el adversario de Dios y de todos los hombres. El apóstol Pedro, al escribir su carta, registrada en la Biblia nos advertía: "Sean prudentes y manténganse despiertos, porque vuestro adversario el diablo, como un león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar" (1 Pedro 5:8). Solo le basta que le demos una pequeña oportunidad, como el celebrar Halloween, para empezar a dominarnos y al final destruirnos.
Nuestro único refugio contra sus ataques es Jesucristo, quien venció al diablo muriendo en la cruz y resucitando al tercer día. Acércate a Jesús de una sincera oración y pídele que destierre para siempre de tu vida, esta celebración del diablo. Recuerda: "Cualquiera que celebre Halloween, con o sin conocimiento, se está uniendo a celebrar con Satanás. Ten cuidado.
